La alimentación consciente es la práctica de ser plenamente consciente de nuestras elecciones de alimentos y cómo afectan a nuestro cuerpo.
Además poner consciencia en nuestra forma de alimentarnos consiste en prestar atención a lo que comemos, por qué comemos y cómo nos hace sentir. También se puede considerar una forma de meditación que cultiva la conciencia del momento presente.
El concepto de alimentación consciente se originó en la tradición budista. Es una práctica de alimentación en la que se presta total atención a las sensaciones de comer, sin juicios ni restricciones, y sin distracciones.
Esta práctica se introdujo por primera vez en la cultura occidental en la década de 1970 por el Dr. Thomas M. Halton. El objetivo de la alimentación consciente es mejorar la calidad de la dieta y reducir el peso mediante una mayor conciencia de las sensaciones físicas, pensamientos, emociones y presiones sociales en torno a la comida.
La alimentación consciente se utiliza a menudo como una herramienta de control de peso que puede ayudar a las personas a aprender a comer menos sin sentirse privados.
También es útil para quienes tienen afecciones crónicas de salud como diabetes o enfermedades cardíacas porque puede ayudarlos a controlar sus síntomas al cambiar sus dietas en consecuencia.
Se basa en estos seis pilares: estar presente, masticar bien los alimentos, saborearlos, usar todos los sentidos, no comer en exceso y erradicar la ingesta emocional.
Un comensal consciente presta atención a lo que come y por qué, y se toma el tiempo para disfrutar de su comida y pensar en las consecuencias antes de alcanzar los segundos. Pueden detenerse cuando se sientan satisfechos o esperar hasta que tengan mucha hambre antes de decidirse a empezar a comer.
Además, los comedores conscientes también intentan no obsesionarse con la comida, algo que es muy frecuente actualmente con tanta abundancia y diversidad de dietas, lo que puede llevarnos por un camino muy peligroso de atracones o restrincción de ciertos alimentos.
No siempre es fácil ser consciente a medida que avanzamos en nuestro día. El primer paso para una alimentación consciente es reconocer que nuestros hábitos y comportamientos relacionados con la comida necesitan un cambio.
Cada vez más personas se están alejando de las comidas rápidas y los alimentos poco saludables y en cambio, están comenzando a comer de manera más saludable. Sin embargo, uno de los principales desafíos que conlleva la alimentación consciente es que puede ser difícil de mantener si no contamos con el apoyo de familiares o amigos.
Los beneficios de la alimentación consciente abarcan tanto la salud física como la salud mental. Te hará sentir mejor a corto plazo, así como consecuencias a largo plazo como control de peso, regulación de la presión arterial, aumento de la digestión, mejora de la calidad del sueño y reducción de los niveles de colesterol.
Si tienes antecedentes de trastornos alimentarios o has tenido alguno en el pasado, la alimentación consciente puede ser útil para detener los patrones poco saludables.
La alimentación consciente además también puede ayudar a las personas a explorar su relación con la comida y a desarrollar nuevos hábitos que conduzcan a elecciones dietéticas más saludables.
Si piensas que la alimentación consciente es una opción de estilo de vida para ti no dudes en contactarnos.